Estas son las respuestas a la reciente encuesta sobre las tarifas en la peluquería canina publicada en diversos grupos dedicados a esta actividad en Facebook.

Gracias a todas y todos quienes habéis colaborado con vuestras respuestas en esta encuesta.

RESULTADOS

La mayoría de las peluquerías caninas basan sus tarifas en los costes derivados de los servicios, aunque casi siempre teniendo en cuenta también las tarifas de la competencia.


El 51,6% han realizado un estudio de sus costes, mientras que el 28,3% no lo han hecho y el 23,9% no sabe como hacerlo.


La mayoría de los centros, el 80,2%, aplican extras a los precios de los diferentes servicios, mientras que el 23,4% facturas con el precio fijo o cerrado.


El mal estado del pelaje es el factor principal como incremento extra de la tarifa, pero la mayoría incluimos todos los demás conceptos. En este caso al existir la posibilidad de incluir otros factores ha habido muchas respuestas variadas y personalizadas aunque la mayoría se refieren a una mezcla de las causas expuestas en la consulta.

En este caso las respuestas han sido muy variadas, puede que incluso demasiado, aunque el tipo de pelo y la raza son los factores principales a la hora de establecer unas tarifas.


El 61,7% de los centros encuestados no exponen públicamente sus tarifas, y solo el 38’9% las exponen, personalmente les recomendaría a los primeros que consultaran la obligatoriedad de exponer sus tarifas a sus clientes.


Me ha sorprendido bastante comprobar como hay un número significativo de salones de peluquería canina, un 30,4%, que piensan que unas tarifas bajas pueden hacerles ganar clientes, no discuto la veracidad de esta afirmación, aunque habría que pensar que tipo de clientes se atraen con esa política de precios, y que rentabilidad proporcionan estos a la empresa. Por otro lado un 71,5% piensan que el precio no es el único, ni el principal elemento de atracción, y sobre todo de fidelización, de la clientela.


La gran mayoría estamos de acuerdo en que las tarifas de los servicios de higiene y estética animal son excesivamente baratas, y no reflejan los costes, la especialización, ni el esfuerzo y la paciencia necesarias. Francamente no puedo comprender como un 4,6% de los encuestados piensan que son excesivamente caras.


Las tarifas que aplicamos a los servicios que ofrecemos en nuestras peluquerías caninas son la clave de la rentabilidad de nuestras empresas, y por lo tanto, de su supervivencia y progreso.

Espero que esta encuesta nos sirva para plantearnos algunas cosas sobre lo que cobramos a cambio de nuestra inversión y trabajo.

En una próxima publicación expondré el resto de la encuesta, las preguntas relativas a lo que cobramos por determinados servicios.

Espero vuestros comentarios.