Tienes un deseo, un sueño en el que depositas todas tus ilusiones, quieres abrir una peluquería canina, una forma convertir tu afición en algo mas que un oficio, en un negocio que te permita ganar dinero haciendo lo que mas te gusta, relacionarte y cuidar de unos animales que te apasionan.
Te preparas asistiendo a cursos y seminarios para aprender y practicar las diferentes técnicas del oficio, para comprender mejor a estos animales y lograr su confianza, para convertirte en un especialista de su higiene, estética y cuidado, en un peluquero canino responsable y comprometido con el bienestar de sus clientes.
Reúnes toda la información que consigues sobre los requerimientos de la actividad, buscas un local y lo acondicionas con toda tu ilusión y comprometes en tu proyecto todos los recursos económicos que consigues reunir.
Abres las puertas de tu negocio e inicias tu camino por lo que yo denomino “la jungla de pelos”, un espacio muy competitivo y lleno de peligros por el que te mueves tenso por lo desconocido del entorno, con la visión limitada por la espesura, sin experiencia para conseguir recursos y sin un plano o guía que te permita saber como llegar a donde tú pretendes.
Te mueves con cautela pero cada vez eres mas consciente de que tu futuro se ve comprometido por diferentes causas como la competencia mas o menos desleal, tu incapacidad para captar y fidelizar clientes, una gestión deficiente o la falta de recursos económicos para subsistir.
En ese momento comienzas a sentir que tu sueño se está convirtiendo en una pesadilla, sientes un desasosiego al enfrentarte a nuevas situaciones, una inseguridad por tu futuro inmediato, un insoportable vacío, una angustia que te atenaza y ante la cual tienes dos opciones:
Según la wikipedia una pesadilla es un ensueño que puede causar una fuerte respuesta emocional, comúnmente miedo o terror, aunque también puede provocar depresión, ansiedad y una profunda tristeza. La pesadilla puede contener situaciones de peligro, malestar o pánico físico o psicológico. Regularmente, las personas que la sufren o las sufren, se despiertan en un estado de angustia.
-Cerrar los ojos, seguir durmiendo e iniciar una huida hacia adelante repitiendo los mismos errores a la espera de que ocurra algo que mejore tu situación, un comportamiento arriesgado que probablemente te conduzca un inevitable estado de ansiedad, al fracaso empresarial y a la perdida de tu inversión en tiempo y dinero.
-Despertar y pararte a pensar que quieres, que tienes, donde estas, y planificar a donde quieres llegar y como quieres hacerlo controlando y conduciendo tu empresa con la información necesaria para permitirte alcanzar tus objetivos con una relativa seguridad que te aporte la tranquilidad necesaria para sentir la satisfacción de hacer lo correcto para mantener tu iniciativa personal, tu proyecto, tu sueño.
Tu decides si vivir un sueño o una pesadilla, si te sientes perdid@, con la sensación de andar sobre una cuerda floja sobre el vacío siempre estas a tiempo de tomar el control de tu empresa y dirigir tu proyecto con la seguridad que te da el saber por donde te mueves y como conseguir los medios y los recursos para sobrevivir en la jungla de pelos.
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