¿Quedan peluquerías caninas abiertas esta semana de Agosto?
Porque tengo la impresión de que la mayoría están cerradas por vacaciones o al menos así lo parece viendo los comentarios de muchos profesionales en las redes sociales.
Pero, ¿es bueno para el negocio cerrar unos días en plena temporada alta?
Durante nuestros primeros años de actividad consideramos que al cerrar y dejar de ofrecer servicio a los clientes podríamos perder no solo los servicios de ese periodo sino que también era muy posible perder algunos o muchos clientes quienes insatisfechos por el cierre podrían acudir a la competencia y cambiar de peluquería habitual.
Este pensamiento y la voluntad de no faltar a la cita con ellos, de ofrecer servicio cuando lo requirieran nos llevó a no disponer de vacaciones los primeros ocho años de nuestra andadura empresarial, renunciando a un tiempo de distracción y descanso por miedo a las posibles consecuencias.
Hasta que un verano decidimos arriesgarnos, cerrar el mes de Agosto por las tardes y dedicar mas tiempo a la familia fue una experiencia muy positiva para nosotros y para nuestros hijos de forma que al año siguiente cambiamos el plan y nos tomamos unos diez días en mitad del mes de Agosto, un tiempo que dedicamos a viajar en grupo y distanciarnos un poco de la relativa monotonía del día a día.
Comprobamos que la clientela comprendía perfectamente nuestra ausencia y esperaban nuestro retorno sin problemas porque ¿quien no se pierde unos días en Agosto en este país por poco que pueda?
Es cierto que para poder disfrutar de vacaciones es imprescindible avisar con tiempo a los clientes, programar sus citas y soportar jornadas especialmente duras los días previos y los posteriores pero las ventajas de una mas o menos breve desconexión del trabajo de cada día resulta muy positiva para quienes ejercemos un oficio que requiere concentración, paciencia y atención absoluta, es un bálsamo que restaura tu vocación y refuerza la pasión que sentimos hacia nuestra actividad y los animales que cuidamos con cariño y respeto.
Desde que confirmamos que nuestras vacaciones no afectaban a la fidelidad de nuestros clientes y sobre todo no nos hacían perder ingresos ya que comparando los años en los que nos hemos reservado mas o menos días hemos comprobado que la caja al final de mes no varía cada año por estas fechas reunimos a nuestra tribu humana y canina y nos perdemos, cambiamos las paredes del salón de peluquería por campos y mares abiertos, a la vuelta todo sigue igual pero nosotros nos sentimos mejor y con mas ganas de hacer lo que sabemos y nos gusta, sobreviviendo en la jungla de pelos.